A lo largo de mi carrera profesional, he atendido un sinfín de lesiones. Sin embargo, una de las más recurrentes es el esguince de tobillo que afecta principalmente a deportistas como corredores, escaladores y practicantes de crossfit; me atrevo a asegurar que es el principal enemigo a vencer.
Empecemos por el principio. La manera más acertada de definir un esguince —también llamado torcedura— es diciendo que se trata de una lesión que ocurre en los ligamentos que unen los dos huesos de una articulación. Generalmente, se presenta en la parte externa del pie, como consecuencia de un movimiento forzado.
Dicha lesión puede suceder de dos maneras: distensión (en el menor de los casos) o rotura. Como vemos, no es un problema que deba tomarse a la ligera ya que afecta directamente a un gran número de deportistas, quienes luego de padecer un esguince de tobillo se ven obligados a detener su entrenamiento, por lo menos, durante tres meses.
Aquellos que practican crossfit, escaladores, corredores —y las personas en general— deben saber que el esguince de tobillo ocurre en tres niveles (de menor a mayor), que explico a continuación:
- Primer grado: sólo se presenta distensión de los ligamentos, que se traduce en entumecimiento mínimo, dolor y dificultad de movimiento. Son afortunados quienes sufren un esguince de tobillo de primer grado (siempre puede ser peor).
- Segundo grado: además de los síntomas anteriores, en el segundo grado se presenta la ruptura de un mayor número de fibras ligamentosas… La hinchazón es considerable, así como la dificultad para mover el pie (y la pierna) y, por supuesto, el dolor físico.
- Tercer grado: es una pena sufrir esguince de tobillo de tercer grado porque se caracteriza por la rotura total del ligamento. ¡Nadie quiere estar ahí! El dolor, la hinchazón y la inmovilidad se convierten en un gran problema; además, la recuperación y rehabilitación implican algunos meses. No está de más aclarar que en este grado es imposible continuar con cualquier tipo de entrenamiento.
El esguince de tobillo tiene solución
A mis pacientes que practican crossfit o cualquier otro deporte les digo que para recuperarse de un esguince de tobillo deben echar mano de paciencia, constancia y, por supuesto, seguir las recomendaciones del médico especialista que los esté atendiendo.
Según el grado de la lesión es el tratamiento a seguir; éste va desde la inmovilización del pie (lo cual incluye el uso de muletas), hasta técnicas de fisioterapia como electroterapia o presoterapia para lograr que la extremidad vuelva a tener un rendimiento ideal.
En mi clínica —la clínica del Doctor Juan Martínez— contamos con tratamientos diseñados especialmente para cada paciente, tomando como base sus condiciones físicas y nivel de lesión. Recupera la salud de tu pie de la manera más segura, confiable y eficiente.
— Por Juan Martínez